martes, 8 de diciembre de 2009

Nuestra Sociedad en el Mercado


Recuerdo que cuando tenía 10 años tuve la oportunidad de acompañarles a mis padres al mercado, a la Feria Libre. Diez años después regreso y encuentro que las cosa que cuando niña me sorprendían no han cambiado mucho o nada, pero ahora mi atención se centro en los detalles que muchas veces pasan desapercibidos y descubrí como el mercado me contaba gran parte de nuestra cultura como sociedad.
Es indudable que el trabajo infantil es común en Cuenca, pero en el mercado se evidencia aun más la cantidad de niños trabajadores, una situación alarmante, que cuando niña no entendí bien porque el papi de ese niño le mandaba con dos fundas de porotos y dos de alverjas a vocear el precio como una suplica para lograr vender aunque sea esas cuatro fundas.

¿Qué pasó?

Uno de los grandes conflictos internos que me acompaña cada día en el bus, en la universidad y en la casa es: ¿estaré o no en la carrera correcta?, ¿qué es más importante, una carrera lucrativa o seguir el sueño de ser periodista y escritora?


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